Palabras pronunciadas por Don Martín Jiménez Aguilar en el acto de clausura del curso académico 2009-10 el día 17 de Junio en la Casa de la Cultura de Fernán-Núñez como padre de la alumna de 2º P.C.P.I. "Auxiliar de Gestión Administrativa" María Jiménez Aguilar, en representación de todo el colectivo de madres y padres de alumnos-as que se graduan.
Buenas tardes.
Señor Director, profesores, padres, alumnos, amigos, es para mí un placer tomar la palabra en este acto, por motivos bastante obvios y que enseguida comprenderán. Por ello quiero dar las gracias a quienes han pensado en ´mi para esta ocasión.
Hoy para mi mujer, Esperanza y para mí es un día muy especial. Hace ya tres años que una amiga nuestra, Julia, nos recomendó este colegio para que nuestra hija María hiciera un P.G.S. Si en aquel momento nos dicen que María se podía graduar en E.S.O. no lo hubiéramos creído. Hoy es una realidad que para nosotros supone uno de los hitos más importantes de nuestra vida.
Esto ha sido posible gracias al cariño, la comprensión y sobre todo al constante apoyo que ha recibido por parte del claustro, el personal y los alumnos de este centro. Por eso quiero agradeceros a todos, vuestro trabajo, inte´res y dedicación para con nuestra hija.
Hoy afortunadamente, gracias al esfuerzo de los padres y sobretodo al compromiso de los profesores, se ha avanzado mucho en el campo de la integración de las personas con algún tipo de discapacidad. Desde mi experiencia como padre, creo que la integración beneficia, tanto al discapacitado que se integra como a quienes lo aceptan y ayudan. Todos tenemos mucho que enseñar, pero también tenemos mucho que aprender. Se aprende mcuho de los demás, incluso de lso que consideramos, entre comillas, 'diferentes'.
En todos los centros donde ha estado María y por supuesto en este, hemos encontrado siempre profesores profundamente comprometidos con su profesión de educadores. sin este compromiso no huebiera sido posible llegar al punto donde hoy nos encontramos.
Dicho esto, permitidme que me dirija ahora a los padres que como nosotros y por eso estamos hoy aquí, nos sentimos implicados en la educación de nuestros hijos.
Dice Victoria Camps que 'el objetivo fundamental de la educación es la formación de la personalidad. Una formación que corresponde, sobre todo, a la familia, pero también a la escuela y al espacio público en todas sus manifestaciones. Urge, por tanto, volver a valores como el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad o la utilización razonable de la libertad'.
Del pensamiento de esta prestigiosa filósofa, catedrática de ética de la Universidad Autónoma de Barcelona, quiero destacar esta frase 'la formación de la personalidad corresponde sobre todo a la familia'.
Se habla hoy mucho del fracaso escolar y del abandono escolar en la etapa postobligatoria. Según algunos estudios, el rendimiento escolar está relacionado en un 50% con la familia, en un 30% con la sociedad y en un 20 % con la escuela y yo, personalmente, estoy de acuerdo.
Por eso, en la solución de estos problemas que acucian hoy a nuestro sistema educativo, tenemos mucho que hacer y decir los padres. Somos nosotros los primeros responsables de inculcar a nuestros hijos esos valores de respeto, convivencia, esfuerzo, utilización razonable de la libertad, etc. para que cuando lleguen al colegio, los profesores dediquen la mayor parte del tiempo posible a la enseñanza de las materias curriculares, sin dejar de lado, por supuesto, la continuación de esa educación que ha debido comenzar en el seno de la familia.
No quiero decir con esto que los padres dejemos a un lado la enseñanza de nuestros hijos, de ninguna manera. tenemos que trabajar codo con codo con el profesorado en su formación integral, pero debemos dejar a los profesionales que hagan un trabajo para el que están perfectamente preparados y debemos como no, apoyarlos y colaborar con ellos en esta tarea que es importante, hasta el punto que de ella depende el futuro de nuestros hijos.
En estos tres años que nuestra hija María ha permanecido en el I.E.S. Greguerías, hemos recibido, por parte de su tutor, información sobre su marcha y, hemos sido informados de los problemas que, lógicamente, también los ha habido. Por nuestra parte, hemos intentado ayudar en su solución.
Es precisamente aqui donde creo que radica el éxito de este centro. Los padres debemos estar informados y tenemos que apoyar y colaborar con los profesores de nuestros hijos. Pero hay que dejar que sean ellos los que gestionen y organicen el funcionamiento diario del centro. Digo esto por que he conocido otros donde los padres hemos tenido un protagonismo que, creo que en ningún caso nos corresponde.
Digo esto, no como experto en educación, ni mucho menos. Lo digo desde mi experiencia como padre y no se si estaréis de acuerdo conmigo pero espero que os sirva de reflexión pues nos jugamos mucho en este asunto.
Por eso, y con ésto termino, quiero reiterar mi profundo agradecimiento a todo el profesorado y personal de este centro, por su dedicación y su profesionalidad. Sinceramente, muchas gracias.